Hacer espresso es un arte. Y como la mayoría del arte, debería producir una reacción de deleite. Un espresso debe ser rico y suave. Intenso. Agradable. Pero en algún momento te ha pasado. Tiras un tiro y tu cara se arruga. Dios mío, ¿qué pasó? ¿Por qué este espresso sabe agrio? O tal vez eres…
Cómo evitar hacer espresso agrio
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